Checo kun's real

Bienvenidos a reseñas de anime, estilo cinemanía, con un poco de humor y minimizando el spoiler, con el fin de picarle la colita curiosidad al lector que se pregunta ¿me animo a ver esta serie?

sábado, 24 de julio de 2010

School Rumble o la cólera en los tiempos del amor


Título original: スクールランブル.
Le querían poner: Desmadre  escolar.
En Galicia le hubieran puesto: Alboroto de instituto.
En México son capaces de ponerle:¡¡ Cachún cachún rara!!
Terminaron poniéndole: School Rumble.

Había una vez, en una lejana escuela de cuyo nombre no quiero acordarme (Yagami High School) un par de enamorados no recíprocos.  Tenma Tsukamoto (pronúnciese, Zkamoto) estaba enamorada de Ooji Karasuma, un chico sin expresión facial, todo X, un autista en pocas palabras.  Karasuma no se da por enterado de que Tenma simplemente está loca de remate por él, a pesar de que ella es cínicamente atrevida, excéntrica y divertida para demostrarle su amor.  Pero todos los esfuerzos de Tenma son en vano, pues éste individuo es todo un cabeza dura qué sólo fija su atención en el curry, como los malos novios que dejan a la novia como el perro (o a la perra) de las dos tortas para irse con sus amigotes a ver el fútbol.

Tenma Tsukamoto, la heroína que puede comer cualquier cosa menos el chile ^_^

Y también había una vez, un delincuente malencarado, gamberro a más no poder, capaz de destrozar a sus oponentes en segundos, todo un rey del barrio llamado Kenji Harima, que está enamoradísimo de… Tenma.  Y Tenma, ni por accidente es capaz de darse cuenta que esté individuo hace de todo para que ella se de cuenta que existe, que le ama con todo su corazón, llegando al extremo de cambiar de apariencia (como Amado Guevara, el señor de los cielos para huir de sus perseguidores) al grado de sólo… dejarse bigote y usar gafas oscuras (perdónenlo, es que es tan, tan, tan buey este tipo que sólo eso se le ocurre).  

Kenji Harima, un delincuente juvenil incapaz de declararse a su más grande amor.

Con este marco inicial, arranca School Rumble, una serie que en lo personal se convirtió en parteaguas para un servidor.  El principal motivo, está en las situaciones cómicas, sin embargo, y a raíz de verla más de una vez, entendí que también hay más motivaciones que sólo mostrar situaciones chuscas.  SR es una comedia deliciosa donde episodio tras episodio, los enredos amorosos, las parodias, pero sobre todo, Kenji Harima que hace un esfuerzo sobrehumano para llamar la atención de la niña más despistada, menos agraciada y más corriente que común capaz de acabar con su salario en un santiamén, de olvidar el manga que le había dedicado (porque Harima, al descubrir que Tenma está enamorado de otro, comienza a escribir un manga que se vuelve en parte indispensable de la serie) o simplemente de envenenarlo porque es sencillamente la peor cocinera de oriente.  Sí, Harima está tan salado, que ni un brujo de Catemaco podría curarle su mala suerte.

Después de una noche larga estudiando ingeniería, toda cabeza está a punto de explotar.

SR es la obra prima de Jin Kobayashi, un novel mangaka que ganó un concurso gracias a esta obra, la cual lo catapultó a una fama insospechada incluso fuera de Japón.  A decir de varias fuentes, los personajes (incluso el mismo Harima) están inspirados directamente en las desventuras del autor.  Sea así o porque se trate de una obra inédita, SR ofrece una gran cantidad de situaciones hilarantes, que van desde la parodia de películas (como Matrix, los Siete Samuráis, el Señor de los Anillos, y varias obras de Akira Kurosawa) o incluso en sus momentos finales, con los ovas 25 y 26 de la inexplicadamente inconclusa tercera temporada (san gakki), nos lleva a rodar lágrimas por sus dos protagonistas. 

Señoras y señores, con ustedes el Super Sayajin fase Harima.

Cierto, ante tantas series que hablan sobre los días de escuela (el famoso “slice of life”), ¿qué puede hablarse de las locuras de Tenma, Harima y compañía?  Si esto fuera una obra de teatro, la obra en cuestión ofrece un entramado de personajes muy rico.  El club de amigas de Tenma (versión femenina del club de Toby) está integrado por cuatro chicas muy peculiares: la misteriosa y cuentachiles Akira Takano (debería de apellidarse Takaño),   quien en sus ratos de ocio trabaja de… agente secreto al más puro estilo matrix;  Mikoto Suou, experta en partir madres artes marciales y quien gusta descargar su furia con su amigo de la infancia Haruki Hanai, quien es “the great pretender” de nuestra siguiente en la lista, sí señores; Yakumo Tsukamoto (interpretada por la inconfundible Mamiko Noto)la hermana menor (aunque parece todo lo contrario) de Tenma, quién es lo que muchos desgraciados bastardos esperarían de una mujer: ultra atenta, excelente cocinera, sacrificada, y guapísima, pero ¡oh sorpresa!, tiene la rara cualidad (o maldición, depende del punto de vista) de poder leer la mente de la gente que se siente atraída hacia ella, lo que obviamente desenmascara a quién quiera pasarse de listo con ella. 

Mikoto Suou, Akira Takano y la siempre vehemente Eri Sawachika.

Claro que al tener varios pretendientes suele sentirse incómoda y rechaza a uno tras otros sin consideración, hasta que se topa con Harima (a quién obviamente no puede leerle la mente) y por último, la niña más fresa y nice de la escuela, Eri Sawachika (Yui Horie haciendo un papel qué sencillamente está de no creerse, ah, pronúnciese “saachka”), la princesa e inalcanzable (para el vulgo, a.k.a. sus compañeros de clase) mujer, hija de una familia adinerada que sin embargo no le da mucha atención al grado de que sabe más de su vida privada el mayordomo que sus papás (y cómo espectáculo aparte, vean las estrategias que hace éste cuando se les ocurre jugar a la guerra en el colegio, en una clara parodia de la célebre película bélica “Battle Royale”).

Kenji Harima, por amor de dios, no desperdicies tus oportunidades.

Con estos elementos en juego, y con un círculo de compañeros de clase con estereotipos comunes y corrientes, suceden de verdad disparatadas aventuras: el gordito chaquetero dueño de una tienda de renta de películas porno y presidente del club de los pervertidos (Ganji Nishimoto); el chico tímido amigo de todos los niños de la clase que no quiere que sus amigos caigan en tentación (Kentarou Nara), el patético pseudo-galán estilo Mauricio Garcés que cree traer locas a todas (Kyousuke Imadori)… en fin, hay varios más pero como dice Eri al referirse de manera muy feminista sobre sus compañeros de clase: ¡¿por qué todos los hombres de mi clase son unos retrasados mentales?! Eso por el lado de los hombres, y de las niñas de la misma escuela de Tenma y Harima destacan Karen Ichijou, la clásica chica tímida y súper dedicada en los estudios cuyo “sex appeal” es inversamente proporcional a su fuerza física, y la mujer gorila (en palabras de Imadouri), ruda y salvajemente grupera, perdón, estudiante de intercambio venida de México (¡a huevo!) Lala González (cuyo nombre viene en honor de la legendaria luchadora mexicana Lola González) y quién tiene en Ichijou tanto a su némesis como a la única amiga a quién más confianza le tiene.  Por cierto, aunque no lo parezca por lo brava, tiene su corazoncito.

100% exportación mexicana, Lala González, salvajemente grupera.

Claro, School Rumble, para los que quieren las historias perfectamente bien digeridas y estructuradas, sin duda les resultara difícil de comprender, básicamente por la mala costumbre de querer que la trama se adapte a nuestros caprichos, cuando, con base en lo que dice el ilustre Koneko Sensei, el anime lleva en sí un mensaje que ya no puede modificarse, y al que nosotros sólo nos corresponde abrir.  Y ahí SR tiene un final que simplemente es desconcertante.  Ampliamente recomiendo, leer el manga, no tanto para hacer la odiosa comparación entre la versión animada con su contraparte en tinta y papel, sino porque es muy complementaria, y más antes de ver los ovas de san gakki.  Aclaro que la adaptación animada de la obra de Jin Kobayashi es prácticamente literal, siendo de esos pocos animes (al menos de los que yo he visto) que tienen una adaptación muy fiel.

No es beso, simplemente una ilusión óptica.

Finalmente y a pesar de no ser una obra muy reciente, la frescura de SR la puedo resumir en una fórmula matemática: ¡(Tenma + Harima (Eri vs Yakumo))/(mala suerte + malas interpretaciones+cupido despistado)*(alumnos Yagami High School) = risas garantizadas n_n!

Queda de tarea para el lector su propia apreciación, animándolo a que ponga su mente en blanco, o si lo prefiere, que se ponga en sus dorados años de bachillerato y recuerde aquel amor que nunca se cristalizo, sea por miedo, mala suerte o porque se le olvido poner de cabeza a san Antonio.

Por último, si me preguntan, ¿cuál es mi capítulo favorito? El sexto de la segunda temporada.  No puede haber cosa más graciosa como esa paranoica versión de “la bella durmiente”, con Eri como príncipe valiente, Yakumo la malvada bruja y… Harima como “sleeping beauty”.

Como es mi costumbre terminar con un video alusivo, les dejo a Yui Horie y Unscandal, interpretando "Scramble", opening de la primera temporada.


Dedicado para D.T. n_n !!!   Ñiaua!!


No hay comentarios: